Combatir la polio dondequiera que se encuentre

Del 21 al 28 de abril, diez socios de Rotary de Francia y Bélgica participaron en una campaña de vacunación contra la polio a gran escala en Pakistán. Los voluntarios fueron testigos del fuerte compromiso de los equipos de vacunación paquistaníes, que están trabajando arduamente para erradicar la enfermedad de uno de los dos últimos países endémicos.

En 2024, ya se había llevado a cabo una iniciativa de este tipo, dirigida por Alain Bouvard, gobernador del Distrito 1710. Este año, el equipo de 10 socios de Rotary, que representa a seis distritos en Francia y dos en Bélgica, participa en las vacunaciones en Karachi y Hyderabad, las dos ciudades más pobladas de Pakistán, escoltados por las fuerzas de seguridad.

Testigos de una campaña masiva de vacunación

Dirigidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las autoridades sanitarias habían planeado vacunar a más de 45 millones de niños menores de cinco años en Pakistán durante todo el año, razón por la cual participaron 400 000 trabajadores sociales, acompañados de voluntarios, incluidos socios de Rotary. La semana de sensibilización elegida, del 21 al 28 de abril, coincide con la campaña contra la polio en Afganistán. Esta campaña fue anunciada en televisión y fue fuertemente apoyada por las autoridades del país. Y aunque se detectaron 74 nuevos casos de polio en Pakistán en 2024, solo se habían registrado siete nuevos casos cuando comenzó la nueva campaña, lo que demuestra la eficacia de las labores desplegadas.

En todas partes, incluidos los barrios marginales

Los diez socios de Rotary se unieron a los equipos de vacunadores locales en los hogares, yendo de puerta en puerta con ellos. «Consistió en administrar dos gotas de vacuna, poner una marca en el dedo meñique izquierdo del niño vacunado y marcar las casas visitadas con un signo distintivo. Solo las mujeres del equipo podían entrar en las casas», explica Françoise Durand, entonces presidenta de la Club Rotario de Paris Alliance. La campaña fue más difícil en los barrios marginales, donde las familias nómadas viven en tiendas de campaña. Fue más conveniente en los centros de salud, algunos de los cuales cuentan con el apoyo de los clubes rotarios paquistaníes, donde la inmunización contra la polio se lleva a cabo junto con otras vacunas. La delegación franco-belga participó en campañas de vacunación en una amplia variedad de lugares, incluidas las plataformas de las estaciones de ferrocarril de Karachi e Hyderabad, donde los niños están en tránsito con sus familias. A veces, los niños llegaban a a los centro de salud «End Polio Now» en autobuses superpoblados.

Michel Godet, socio del Club Rotario de Lyon-Sud, que participó en el evento del año pasado, explica: «Vacunamos a niños en autobuses procedentes de Afganistán y el norte de Pakistán. Son condiciones muy duras para estas personas, que viajan durante largas horas en espacios extremadamente reducidos y con un calor sofocante. Los autobuses tuvieron que detenerse tanto para un control policial como para permitir que un vacunador de la OMS y un socio de Rotary comprobaran la presencia de niños y los vacunaran si fuera necesario». A pesar de esto, a las familias con muchos niños no parecía importarles, ya que las sonrisas eran algo común.

Los clubes locales le dieron la bienvenida a la delegación

El Club Rotario de Karachi facilitó los viajes de los diez socios visitantes en el país. Aziz Memon, fiduciario de La Fundación Rotaria y presidente del Comité PolioPlus de Pakistán, organizó numerosas reuniones con vacunadores y socios de Rotary involucrados en la inmunización, tanto en Karachi como en Hyderabad. La reunión con los socios del Club Rotario de Karachi Nexus fue un punto culminante para los visitantes: la reunión comenzó con el himno nacional y una breve invocación.

Isabelle Royer, socia del Club Rotario de Ambroise Paré, recuerda «la gratitud de los socios de Rotary paquistaníes hacia nuestro grupo que vino de tan lejos para participar en sus labores de vacunación; muchos pensaron que su trabajo contra la polio seguía en las sombras y se sorprendieron gratamente al ver el interés mostrado por los socios de Rotary de países donde la polio ya no existe».

Una visita al «Centro de extremidades artificiales» cerca de Karachi, dedicado a la detección de la diabetes y el tratamiento de las extremidades, también fue una experiencia particularmente emotiva. Esta institución debe su creación y funcionamiento en gran medida al Club Rotario de Karachi.

Una batalla continua 

Marie-Laurence Lejeune, socia del Club Rotario de Hazebrouck Merville, cuyo padre sufrió de polio mientras vivía en África, explica que estas vacunas «representan más que un proyecto humanitario, es un proyecto para la humanidad». Esta es una opinión compartida por Philippe Ruffin, quien destaca que «esta lucha nos concierne a todos, se trata de proteger a nuestros hijos y nietos. La población ha sido muy receptiva a nuestra acción: han estado esperando estas vacunas que salvan vidas». 

El progreso contra la polio en Pakistán debe continuar hasta que el virus ya no se detecte. Es necesario estar atentos para garantizar que no se pase por alto a ningún niño y que se atiendan todos los rechazos (cada vez menos con el paso del tiempo). Aziz Memon dice: «A menos que tengamos una cobertura del 100 %, no podremos eliminar este virus mortal. Trabajemos juntos como un solo equipo para acabar con la polio de una vez por todas».

Este artículo fue publicado originalmente en la edición de julio de 2025 de la revista Rotary Mag.

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Christophe Courjon | Jul. 28, 2025