Mensaje del Director General de la OMS ante la Convención de Rotary International 2025

Stephanie Urchick, presidenta de Rotary, y Francesco Arezzo, presidente electo, 

Distinguidos rotarios, estimados colegas y amigos:

En primer lugar, quiero dar las gracias a Stephanie por su amable presentación. Tengo un grato recuerdo de nuestro encuentro y por todo el apoyo que nos has brindado. 
Buenos días, buenas noches desde Ginebra. Lamento mucho no poder estar con ustedes en persona, como había planeado. En realidad, tuve que regresar del aeropuerto. 

Agradezco su comprensión y flexibilidad a la hora de adaptarse al cambio de horario, y me alegro de poder seguir acompañándoles virtualmente.
También me gustaría felicitar a la presidenta Urchick por su liderazgo durante el año pasado, y felicito al Dr. Arezzo por su selección como presidente para el año entrante.

Como rotario honorario y Socio Paul Harris, es un honor para mí unirme a ustedes en su 120 aniversario. Felicidades. 

Mi relación con Rotary se remonta a muchos años atrás, cuando era Ministro de Salud en Etiopía. Rotary me brindó mucho apoyo, no solo sobre la polio, sino también sobre salud materna, agua, saneamiento e higiene, entre otros temas.

Vi la diferencia que Rotary marcó para mi país y para mi gente. 

Como Ministro de Asuntos Exteriores, en 2015 tuve el honor de celebrar el 60.º aniversario de Rotary Etiopía. Y este año, en junio, feliz 70 aniversario de Rotary Etiopía.
Trabajé en estrecha colaboración con varios rotarios, incluido el fallecido presidente Girma Woldegiorgis, rotario honorario, y tres de los gobernadores de distrito de Rotary, el ingeniero Shiffaraw Bizuneh, Nahusenay Araya y el Dr. Tadesse Alemu. 

Los cuatro contribuyeron mucho a liberar a África del poliovirus salvaje, y me gustaría aprovechar esta oportunidad para reconocer esa contribución.

La alianza entre Rotary y la OMS se remonta al nacimiento de la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Polio en 1988. 

De hecho, Rotary fue el pionero al proponer por primera vez la idea de la erradicación de la polio, inspirada en la erradicación histórica de la viruela.

Desde entonces, se calcula que se han prevenido 20 millones de casos de parálisis.  

El virus continúa siendo endémico en algunos distritos de solo dos países. Estamos a punto de hacer historia. Muchas gracias por su liderazgo.

Por supuesto, el camino hacia la erradicación no es lineal. El último tramo es el más difícil. 

El año pasado tuvimos contratiempos, pero nuestra determinación sigue intacta. 

Erradicaremos la polio. Porque podemos. Porque debemos. 

Y cuando lo hagamos, será gracias a su apoyo y su liderazgo.

Por supuesto, ese apoyo se extiende más allá de la polio, a la salud materno-infantil; el agua, el saneamiento y la higiene; la educación; la promoción de la paz; el medioambiente; y el desarrollo económico.

En un mundo donde la división y la desesperación con demasiada frecuencia dominan los titulares, están escribiendo una historia diferente: que el cambio es posible; que la equidad es posible; que la paz es posible.

Hoy también nos complace anunciar una nueva colaboración entre la OMS y Rotary para crear conciencia sobre la hepatitis viral, durante el Día Mundial de la Hepatitis, el 28 de julio.

En consonancia con el lema de Rotary de colaborar con los vecinos para generar confianza e impulsar el impacto local, Rotary se unirá a la OMS para ayudar a derribar las barreras que impiden el acceso a la información, las pruebas de detección, el tratamiento y la atención de la hepatitis. 

Al igual que con la polio, tenemos las herramientas para detener la hepatitis. Debemos asegurarnos de que todos tengan acceso a esas herramientas. 

A pesar de que el éxito contra la polio se acerca, nos enfrentamos a muchos nuevos y serios desafíos. 

Los recortes drásticos en la asistencia exterior, como saben, están teniendo un profundo efecto en el panorama de la salud mundial.  

El cambio de prioridades en las agendas políticas y de los donantes, los conflictos y la inseguridad, la desinformación y la reticencia a vacunarse: todo esto está afectando a la polio y a muchos otros programas de salud y enfermedades en todo el mundo. 

Muchos países informan de que hay personas que se quedan sin servicios y medicamentos vitales, centros de salud que cierran, trabajadores de salud que pierden su empleo, cadenas de suministro y sistemas de información interrumpidos, y un aumento del costo de la atención médica para los pacientes, debido a los recortes de financiamiento. 

La OMS está ayudando a los países a superar esta crisis y a mantener servicios que salvan vidas.

Pero en cada crisis hay una oportunidad. 

Muchos líderes y ministros de salud me han dicho que ven este momento como una oportunidad para dejar atrás la era de la dependencia de la ayuda y acelerar la transición hacia la autosuficiencia sostenible, mediante la movilización de recursos internos.

Eso debe cambiar, y como africanos somos responsables de cambiarlo, pero necesitamos su ayuda. 

Por supuesto, a corto y mediano plazo, muchos países seguirán necesitando el apoyo de Rotary y otros donantes, pero ese apoyo debe dirigirse no solo a la ejecución de programas, sino también a la creación de capacidades, incluida la movilización de recursos locales.

Al mismo tiempo, la OMS se enfrenta a su propia crisis financiera, como saben.

Ahora estamos en un proceso de transición, lo que desafortunadamente significa que hemos de decir adiós a un número significativo de personas dedicadas y talentosas, porque no tenemos otra opción. 

Pero, una vez más, creo que en esta crisis hay una oportunidad, y que saldremos de ella más fuertes, más precisos, más capacitados y más centrados en nuestro mandato fundamental de ayudar a los países que necesitan nuestro apoyo. 

Y está claro que las naciones del mundo, que fundaron la OMS hace 77 años, siguen queriendo una organización fuerte en el centro de la arquitectura de la salud mundial.

En la Asamblea Mundial de la Salud del mes pasado, los estados miembros de la OMS adoptaron el Acuerdo sobre la Pandemia, un nuevo instrumento de derecho internacional para mantener al mundo a salvo de las pandemias, basándose en las dolorosas lecciones que nos enseñó la COVID-19. 

La OMS, como saben, se fundó después de la Segunda Guerra Mundial, con la convicción de que la única alternativa al conflicto global es la cooperación global. 

Esa convicción sigue siendo tan relevante hoy como lo fue en 1948. 

La Constitución de la OMS fue el primer instrumento de derecho internacional en afirmar que la salud no es un lujo, sino un derecho humano. 

No obstante, fue más allá al afirmar que la salud es fundamental para alcanzar la paz y la seguridad.

La polio es una prueba del vínculo íntimo entre la salud y la paz. 

No es casualidad que el último bastión de la polio se encuentre en una de las regiones más inseguras del planeta.

Y no es casualidad que la polio reapareciera en Gaza el año pasado, 25 años después de que se informara del último caso.

La enfermedad y la guerra son viejos amigos. Pero también es cierto lo contrario: la salud y la paz van de la mano.

Y en este mundo cada vez más dividido y divisivo, la salud puede ser un puente hacia la paz. No hay salud sin paz, y no hay paz sin salud.

En Gaza, Sudán, Ucrania y otros lugares, la OMS trabaja para aliviar el sufrimiento y proteger a las personas vulnerables. 

Y estoy seguro de que, como yo, todos ustedes están muy preocupados por el nuevo conflicto entre Israel e Irán, y a dónde podría llevar.

Pero lo que la gente de estos países necesita más que la ayuda que entregamos es lo único que no podemos ofrecer: la paz.

La mejor medicina es la paz.

Aquí es donde necesitamos la voz y el liderazgo de Rotary. Con sus 1,2 millones de socios, pueden desempeñar un papel a nivel mundial llamando y trabajando por la paz. 

Si hay algo que nuestro mundo necesita más ahora, es la paz.

Ojalá todo el mundo aplicara la Prueba Cuádruple de Rotary a todo lo que hacen y dijeran: ¿es la verdad? ¿Es equitativo para todos los interesados? ¿Creará buena voluntad y mejores amistades? ¿Beneficiará a todos los interesados? 

Por cierto, me gustaría decir que la Primera Ministra Danielle Smith dijo lo mismo, y me alegro de que tengamos casi el mismo discurso, y no es sin razón, porque respetamos los valores de los rotarios.

En un mundo desgarrado por la inestabilidad geopolítica, la voz de Rotary y otras organizaciones de la sociedad civil es esencial para que los gobiernos y los líderes rindan cuentas de sus promesas. 

Les instamos a que sigan alzando la voz, defendiendo y trabajando para poner fin a la polio y promover la paz.

El mantra de Rotary es: «La audacia para empezar la labor, la tenacidad para terminarla».

Tuvieron la audacia de soñar con erradicar la polio. Y sé que tienen la tenacidad para terminar la labor.

La OMS se enorgullece de estar a su lado, junto con UNICEF, la Fundación Gates y todos los aliados de la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Polio, incluida GAVI, junto con países como Canadá.

En efecto, me gustaría pedirles que apoyen la reposición de fondos de Gavi la semana que viene.

Necesitamos sus voces y liderazgo para superar este último umbral.

Están demostrando lo que puede ser el mundo: 

Un mundo donde la valentía vence al miedo; 

Donde la comunidad vence a la indiferencia;

Donde la determinación vence a la enfermedad;  

Donde la paz vence a la guerra;

Un mundo donde su lema -Dar de Sí Antes de Pensar en Sí- realmente importa.

Me alegro de ser socio de Rotary -aunque honorario- y les deseo una convención exitosa, si no en persona, por supuesto me alegro de al menos haberme unido a ustedes en vivo virtualmente, lo cual es un honor para mí.

Con mi más profundo respeto y aprecio por todo lo que hacen, les doy las gracias. 

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Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud | Jun. 22, 2025